Mal diseñados

Muy dedicado a la gente rara y mal diseñada… 

A propósito de un ejercicio de formación entramos a discutir sobre el Sistema… más específicamente sobre la educación para lo cual -muy acertadamente creo- utilizamos la pelicula «Lugares Comunes» como punto de análisis.
 
 

Lugares Comunes (2002) del director Adolfo Aristarain, centra su recorrido en la figura de Fernando Robles (Federico Luppi) un profesor de literatura universitario que es jubilado de manera forzosa en Buenos Aires. Esto origina que él junto a su mujer, Liliana (Mercedes Sampietro), viajen hasta Madrid para ver a su hijo Pedro. Fernando y Pedro terminan discutiendo cuando el padre le echa en cara al hijo el abandono de su vocación para instalarse en una vida burguesa como trabajador de una empresa. La pelicula logra construir una  reflexiona sobre los ideales, la pervivencia de ellos, la difícil transmisión de los mismos en un mundo materialista y la honestidad individual en cuanto a pensamiento y forma de desarrollarse existencialmente en un contexto desbocado moralmente, gobernado por corruptos y delineado en sus pautas básicas por los núcleos de poder.

Debo decir que esta película me recordó ciertas cosas… 

Reafirmo algunas otras…

Educar según el DRAE viene del latín educāre que se refiere a dirigir, encaminar o doctrinar. 

La educación desde su germen tiene la finalidad de formar a los individuos en correspondencia con el modelo social “pactado”. Ahora bien, la educación como la entendemos, es decir de aula y libros, es un invento reciente -tanto como el capitalismo- porque hasta bien entrado en siglo IXX quienes recibían instrucción eran la minoría pudiente, pues tenían maestros o escuelas para ello, no importaba ni interesaba educar para nada a la mayoría. Pero con la revolución industrial se hizo evidente la necesidad de “formar” y no exclusivamente en términos técnicos, era necesario cambiar el imaginario de la mayoría para establecer… consolidar y uniformar a la sociedad bajo la lógica del discurso dominante. 

Puesto que la posición del dominante sólo es posible en la medida que el dominado la legitima, ahora bien la educación en terminos generales y sobre todo la de masas, responde a la función de recrear y legitimar de forma permanente el discurso de la dominación… que entre otras cosas instala verdades y realidades absolutas (siempre ha sido así, se hace de esta forma, etc..) disminuyendo así la discrecionalidad de acción y de pensamiento, lo que nos lleva a separar la responsabilidad de los individuos de las responsabilidades de la sociedad como conjunto (no es mi culpa, yo no puedo hacer nada, etc..); seguramente Aristóteles diría que la única pregunta que importa es ¿Por qué? 

¿Por Qué?

Porque una educación para la liberación… además de ser una contradicción es de compleja construcción, pues una educación que pregunta en lugar de responder, que genera la duda, que interpela lo conocido lo establecido… es… seria evidentemente revolucionaria y reaccionaria ante cualquier sistema que pretenda imponer su realidad.

 

Es bastante obvio que estar en permanente duda -con todo lo que ello implica- resulta sumamente incómodo para la mayoria, puesto que es más sencillo seguir la cartilla, que comer, que vestir, que pensar… y por qué… eso no importa…. es más fácil verse el ombligo, olvidar o ignorar las realidades a nuestro alrededor con tal de ser «feliz».

 

Para quienes deciden… decidimos… no hacerlo son típicamente tildados de raros, negativos…. o como dice un muy querido amigo mal diseñado… en pocas palabras distinto, y dependiendo del entorno peligroso.

Un comentario

  1. Yo sigo insistiendo en aquella idea, propuesta tal vez por Chomsky (se la escuché a él) de que hay que dar la idea de libertad, de participación y de democracia. Pero todo es una gran falsedad, una gran ilusión.
    Al poder establecido, cualquiera que sea, no le interesa, como tu le llamas, «una educación para la liberación». De otra manera estuviésemos en constante revolución.

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